El Ojo Turco, antiguo amuleto de protección, actúa como un centinela energético que vigila, resguarda y desvía miradas negativas. Su azul profundo simboliza la sabiduría del agua y la claridad del cielo, generando una vibración que disuelve envidias, malas intenciones y cualquier energía discordante. Tenerlo cerca es invocar un escudo espiritual que trae tranquilidad, resguardo emocional y buena fortuna. Es un símbolo poderoso de luz, intuición y guía interior.
